[Ramiro Helmeyer] Dispositivos GPS subcutáneos

La realidad supera a la ficción en el campo de la seguridad.

[Ramiro Helmeyer] -
Los dispositivos GPS subcutáneos son más pequeños que un grano de arroz.

[Ramiro Helmeyer explica que] en el mundo de la seguridad personal existe una innumerable cantidad de inventos, mecanismos y dispositivos diseñados con distintos propósitos concernientes a salvaguardar la integridad de las personas o de sus pertenencias. 

Y aunque generalmente se trata de soluciones preventivas y poco invasivas, se cumple el dicho según el cual "toda regla existe para ser rota".

[Ramiro Helmeyer] -
¿Para qué sirven los chips RFID?

Tal es el caso de los dispositivos GPS subcutáneos, que, como su nombre lo indica, están diseñados para ser insertados bajo la piel del sujeto cuya ubicación desea rastrearse. 

[Ramiro Helmeyer alega que] la idea se perfila como un interesante y audaz acercamiento al problema de la prevención del secuestro y la recuperación de víctimas.

La evolución del concepto del “chip de rastreo” [detalles por Ramiro Helmeyer]

Como la mayoría de los inventos pensados “outside the box”, los dispositivos integrados con el ser humano y fundidos en la piel tienen su origen en la ciencia ficción. Generalmente, utilizados en historias futuristas con fines malignos; pensados como aparatos de control, espionaje y hasta esclavitud mental.

Sin embargo [Ramiro Helmeyer aduce que] pocos casos tan macabros hemos visto aún en la realidad. Las primeras aplicaciones de estas tecnologías se dieron con la aparición de los inofensivos chips RFID (que trabajan con frecuencias de radio) y que se implementaron como métodos de acceso y control de recursos humanos en grandes compañías tecnológicas.

La idea de un aparato electrónico intradermal con algún tipo de capacidad de transmisión posicional surge con la noble intención de rastrear y recuperar mascotas desaparecidas. Añadiendo “objetivos vivos” a la red de nubes de satélites GPS.

Después de ser utilizados con éxito en el mundo veterinario, el siguiente paso lógico fue integrarlos en humanos, principalmente como dispositivos de seguridad antisecuestro por sus prácticas prestaciones.

Debajo de la piel, bajo los satélites [por Ramiro Helmeyer] 

El mercado perfecto para estas tecnologías se encuentra en los países con abultadas estadísticas de secuestros, tales como México y Colombia. 

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Actualidad: Chips GPS subcutáneos.

[Ramiro Helmeyer expone que] en estos lugares, las compañías de seguridad personal ofrecen diversos servicios de implantación y rastreo de víctimas a fin de facilitar su recuperación por parte de los cuerpos policiales y de seguridad.

Ya que no existen dispositivos GPS inyectables per se para lograr el objetivo, las compañías introducen por medio de una jeringa un chip RFID más pequeño que un grano de arroz y recubierto por una cápsula de vidrio. Este pequeño aparato envía señales de radio a un receptor que cuenta con capacidades de posicionamiento global.

[Por Ramiro Helmeyer].